El imaginero Ventura Gómez, uno de los discípulos del maestro, ha sido el encargado de finalizar ésta maravillosa obra cristifera, que se encontraba a medio acabar, cuando la muerte sorprendió a Don Luis.
Desde el pasado 24 de Julio ya se encuentra en ésta localidad catalana, en el oratorio privado de un particular, que también encargarse hace varios años a la Virgen de la Soledad, obra realizada por D. Luis.
Ya están juntos, pues, Madre e Hijo, después de tantos años llenos de obstáculos y dificultades.
Las potencias que luce son propias, obra del orfebre Bernet.
Don Luis Álvarez Duarte, sigue entre nosotros y mas VIVO que nunca.
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